Queridos feligreses de San Martín,
¡Feliz fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José! Espero que hayas encontrado algo de tiempo para el descanso y el tiempo en familia en esta última semana de 2023. Lo más importante es seguir celebrando la Navidad. ¡El nacimiento de nuestro Salvador no es un momento, sino una temporada entera!
Es útil reflexionar que la existencia de la Sagrada Familia fue precaria desde el principio. Cuando José descubrió el embarazo de María, resolvió divorciarse de ella en secreto. Ante la intervención de un ángel, José cambia sus planes y acoge a María en su casa. A veces, la existencia de nuestra familia también parece precaria. Esto podría ser al principio o en otra etapa del matrimonio. Es importante recordar que Dios tiene un plan; Aquel que os ha llamado a esta comunión de vida os dará toda la gracia de vivir vuestra vocación en santidad y como camino de santidad. Esto no está exento de luchas, tentaciones y nuevos comienzos, ¡no fue para la Sagrada Familia y seguro que tampoco lo es para nuestras familias!
Cuando mis abuelos estaban luchando en su matrimonio hace unos cincuenta años, no tenían muchos lugares a los que acudir en busca de ayuda. Aunque la cultura de la época apoyaba más el matrimonio y la familia, no había muchos recursos disponibles para sanar y fortalecer el matrimonio. Gracias a Dios, eso ha cambiado. Ahora, la cultura es menos solidaria en muchas formas del matrimonio y la vida familiar, pero los recursos para las parejas casadas han crecido sustancialmente. Estos son solo algunos de los que me vienen a la mente ahora:
Encuentro Matrimonial (tenemos un grupo activo aquí en español)
Terapia Matrimonial (ofrecemos eso para parejas de habla inglés a través de St. Jerome Counseling
Retiros Matrimoniales (Nuestra Señora de Bethesda, Retrouvaille)
Noche de Parejas de San Martín (¡se acerca rápidamente!)
Equipos de Nuestra Señora (pequeños grupos de familias que se reúnen mensualmente para oración y discusión)
Misa con oraciones de sanación (1er viernes en San Martín, ¡vengan en pareja/familia!)
Un matrimonio con el que estuve hablando recientemente mencionó que hace unos años estuvieron a punto de divorciarse. Como último esfuerzo por salvar su matrimonio, acudieron a su párroco en busca de ayuda. Comenzó a trabajar con ellos a nivel espiritual y los conectó con un grupo que les brindaba apoyo continuo. Pocos años después, la pareja se maravilla de la bondad de Dios y de cómo han experimentado la curación. Ahora es su gran deseo proporcionar esa sanación y esperanza a otras parejas también. Rezo para que aquellas parejas que están luchando, y que se sienten impotentes en sus luchas, puedan encontrar consuelo, esperanza y sanación en esta Fiesta de la Sagrada Familia. ¡Jesús, continúa extendiendo tu Reino a través del matrimonio y la familia!
En el amor de la Sagrada Familia,
P. David
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