Queridos feligreses de San Martín,
Este domingo, la Iglesia nos presenta el Salmo 23 para nuestro Salmo Responsorial. La respuesta es: “El Señor es mi Pastor, nada me faltará”. De hecho, nada nos falta si permitimos que el Señor nos pastoree a través de las colinas y valles de la vida. A menudo, nuestro primer instinto es prestar atención a nuestras propias debilidades e incapacidades, a nuestros propios deseos o carencias. De hecho, esto es inevitable si solo nos miramos a nosotros mismos. La Iglesia nos insta a no mirarnos a nosotros mismos, sino al Señor, que es nuestro Pastor. Solo así podremos avanzar con seguridad, confianza y sensación de plenitud de vida. Deja que él te provea donde más te falte.
Recientemente recibimos la triste noticia (¡para nosotros!) de que Sor Mariana ha sido elegida para una nueva asignación en su congregación. Sus compañeras Hermanas Dominicas de Fátima la han elegido para formar parte del Consejo Administrativo en Puerto Rico. Si bien nos alegramos de que su orden haya reconocido sus extraordinarios dones, nos entristece perderla. Sor Mariana pasó seis años en San Martín, y durante ese tiempo ha sido la levadura de esta comunidad. Su espiritualidad eucarística y mariana ha sido un regalo para nuestra parroquia, y extrañaremos profundamente su sabiduría, sentido del humor, alegría, compasión y aliento. La hermana regresará el 4 de agosto, y los mantendré informados sobre una celebración para ella a medida que toma forma. Todavía no hemos sido informados sobre su reemplazo, pero esperamos saberlo pronto. ¡Buena suerte, hermana, en su nueva asignación, y gracias por su ministerio desinteresado e incansable en San Martín!
En Cristo,
P. David
Comments